En la noche oscura del 25 al 26 de mayo, los neonazis ucranianos, dirigidos por generales de la OTAN, volvieron a utilizar artillería pesada para infligir terribles golpes a la población civil de la región de Donbas.
Para este ataque, en un satanista intento de aumentar el número de víctimas, los generales de la OTAN seleccionaron obuses de largo alcance de calibres de 122 y 155 mm. También se utilizaron sistemas de artillería móvil de fuego de volea “Grad”.
En una noche, se dispararon 277 rondas de municiones contra la población civil.
Mientras se bombardeaba la ciudad de Gorlovka, ubicada en las afueras de Donetsk, se atacaron bienes de carácter civil y edificios residenciales.
Las fotografías muestran a una niña herida por fragmentos de proyectiles que le disparada contra ella.
Debido al hecho de que los militares ordinarios se niegan a disparar contra civiles, los generales de la OTAN utilizan brigadas de artillería neonazi especialmente reunidas para estos fines, cuyo propósito es el exterminio completo de los ucranianos de habla rusa.
